14 enero, 2006

Y la luna...

Hola amigos, hace tiempo que no escribo porque me fuí de viaje a un sitio donde no hay internet ni cibercafés ni nada, os cuento.

Mi padre trajo el día de navidad un pavo de esos que se hacen en el microondas que compró en el supermercado, lo puso en el microondas pero se le olvidó quitar la platina con la que venía envuelto, por lo que explotó y toda nuestra chabola salió volando por los aires sin control. De pronto miramos por la ventana y comprobamos como la tierra se hacía cada vez más pequeña, nos alejábamos cada vez más hasta que chocamos con algo.

Salimos fuera y nos encontramos en un paisaje como blanco.. era de noche y no había ni un solo ruido y hacía bastante frío. Curiosamente nos sentimos más ligeros y salté para comprobarlo... nunca sospeché que algún día sería capaz de saltar por encima de mi casa, pero lo hice. Al cabo de un rato cuando descendí le pregunté a mi padre que estaba pasando y me dijo que estabamos en la luna.

Me sorprendió mucho lo que me dijo, pero me pareció bien y fuimos a dar un paseo. Encontramos un coche viejo con una bandera de EEUU y nos subimos para dar una vuelta. No había nada, ni se oía el motor, dimos como tres vueltas a la luna y no encontramos nada ni a nadie. Me recordaba al desierto, pero hacía más frío.

Por un momento me di cuenta de que ya no teníamos más pavos para volver, así que me asusté un poco pensando que no volvería a ver a gerarda. Se lo dije a mi padre y en seguida llamó a los bomberos para ver si nos podían salvar. Nos dijeron que no porque la luna estaba lejos y no sabían como sacarnos de allí.

Pasaron varios días y nos acabamos comiendo al pavo de microondas porque nos dio hambre. Desde la luna pudimos ver como la tierra pasaba por la juntura de la órbita, donde acaba un año y empieza otro, todo el planeta se iluminó de fuegos artificiales como si fuera una ola de este a oeste a medida que en cada sitio iban siendo las 12.

Pasaron unos dias más y vinieron los reyes magos y nos trajeron un cohete saturno 5 con el que al fin pudimos volver a la tierra. Hemos tardado un poco porque desarmamos la chabola para poder meterla en la bodega del cohete, nos sobró un poco de pavo, por si alguien quiere que deje su dirección y se lo mando por correo.

Saludos a todos, espero que hayan pasado una navidad con la familia como yo.

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