
Por el lado malo han pasado muchas cosas desconcertantes. Mi vecino dice que mi padre ha muerto, aunque a mi no me importa demasiado porque siempre puedo volver al pasado a visitarlo y aparentemente he heredado toda su fortuna. No sabía que hacer con todo ese dinero, así que lo he tirado a la basura, no lo necesito para nada. Además de eso he llamado a George Bush para ver como le va todo y me ha contado que ya no es presidente y que ahora han puesto a uno de Hawaii. Los americanos dicen que han matado a Bin Laden, pero llamé a mi madre y me dijo que no, que estaba jugando a las cartas con ella y que todo era mentira, aunque como todo el mundo cree que está muerto ahora lleva gafas de sol para que nadie lo descubra.
Por lo visto durante estos años han inventado una cosa que se llama Facebook que es parecido a un blog pero donde la gente publica lo que le da la gana sobre tí para avergonzarte públicamente, y otra cosa que se llama Twitter que también es como un blog pero que sólo puedes escribir una frase. No le veo ningún sentido, pero supongo que para ser aceptado socialmente en esta época es necesario tener alguno de los dos, así que he creado una cuenta en twitter que es esta: https://twitter.com/pacoetiopia
Después de ver a mi vecino fui a la tienda a comprarme un bocadillo, pero como tiré todo mi dinero a la basura no pude comprar nada, así que me puse a hablar con el de la tienda y me enseñó una especie de móvil con una pantalla plana pequeña sin teclado ni nada que dice que ahora está de moda. Dice que ya nadie usa los nokias 3310 de toda la vida y que todo el mundo ahora tiene smartphones. Yo conservaré mi nokia 3310 hasta que se rompa para ahorrar, que me salió bastante bueno porque me lo he llevado nadando hasta América, me lo he llevado al espacio exterior e incluso he viajado al pasado con él y esperado miles de años jugando al snake y jamás se le ha ido la cobertura ni se ha gastado la batería. Creo que aún me durará muchos años.
Bueno, hablando del móvil, acabo de ver que tengo 19.436.132 llamadas perdidas de Gerarda. Voy a llamarla a ver que quiere.